Árbol

El canto del mundo pegándose en los dedos
como arena
invadiéndome
Estamos hechos de lo mismo
y ya no me reconozco
Despacio cortábamos los hilos
y Aracne me enseñaba
con destreza irresistible

Pero ya no es divertido
porque es triste marchitarse

Siémbrame riégame
Si gritara más alto te ahogaría
Si cantara más herida te haría daño
Nunca me has oído cantar
mi pedazo de tierra
Si así fuera mis raíces te habrían llegado al corazón
y su dulzura sería savia nueva
Florecería
Mis ramas serían cobijo
y frutos, mis frutos
Que se los coman los pájaros
tus hijos
y los míos

Mas no sabes de qué hablo
porque no comprendes qué se siente al brotar de lo más hondo
después de caer

Podría explicarte tantas cosas que hasta Dios
se sorprendería

Pero ya verás que un día de primavera
casi sin aviso
mis flores volverán a perfumar.


Comentarios

Entradas populares