"Eros" por Hilda Doolittle (traducido al español)

Con motivo del ciclo "Oh, diosas amadas" organizado por el festival literario Letraheridas, la editora y escritora Luna Miguel nos adentró en el universo de la poeta americana Hilda Doolittle (aquí su charla completa). 

Para cerrar la conferencia, Luna leyó el poema "Eros", que confieso escuché varias veces después, fascinada. Después de que bromease con que si se prueba a teclear "Eros HD" en Google, el buscador te devuelve a Eros Ramazotti en alta definición, y deseando poder leer el poema de nuevo con tranquilidad, probé y...

Oh, sorpresa. Ciertamente, no encontré el poema de Hilda traducido al español.

Así que, con todo el cariño y el ánimo de acercar sus bellas palabras a cualquiera que lo intente, ayudándome de la lectura de Luna y de la versión en inglés (más fácil de encontrar) del poema, dejo por aquí "Eros" en español (traducción de Tom Mavel):


"Eros"

I.

¿A dónde nos está llevando

ahora que ha vuelto?

 

¿A dónde nos llevará esto,

esta fiebre,

que se dispersa en la luz?

 

Nada que hayamos sentido,

nada que hayamos soñado,

o conjurado en la noche

o formado en soledad,

se iguala a esto.

 

¿A dónde nos lleva Eros

ahora que ha vuelto?

 

II.

Mi boca está mojada con tu vida,

mis ojos cegados por tu rostro,

que es un corazón que

siente la música íntima.

Mi mente está atrapada,

debilitada por ella

(¿a dónde nos lleva el amor?),

mis labios están mojados con tu vida.

 

En mi cuerpo había perlas salpicadas

por tintes jónicos, púrpuras,

visibles, intensas a través de lo blanco.

 

 

III.

Retén el amor y sale volando

con su arco,

hacia arriba, burlándonos,

retén el amor y se burla

y escapa.

 

Retén el amor y se aleja

hacia otro mundo,

dejándonos atrás.

Retén el amor y se mofa,

ah, amargo y dulce,

tu dulzura es más cruel

que tus daños.

 

Miel y sal,

fuego que sale de la roca

para encontrar el fuego

derramado del Héspero.

 

Fuego que se lanzó a lo alto y halló el fuego,

y en ese momento,

el amor entró en nosotros.

 

 

IV.

Si pudiera ser retenido,

Eros estuvo prisionero durante mucho tiempo

y enfermo de encierro,

si pudiera ser conservado Eros,

otros lo hubieran tomado

y destruido su vida.

 

Si pudiera ser retenido Eros,

hemos pecado contra el gran dios,

también nosotros podríamos haberlo encerrado del todo.

 

Si pudiera ser conservado Eros,

no, agradezcámosle a él y a las brillantes diosas

que nos dejó.

 

 

V.

Ah, el amor es amargo y dulce

pero qué es más dulce

lo amargo o lo dulce,

nadie lo ha dicho.

 

El amor es amargo,

pero ¿puede la sal estropear las flores del mar,

el dolor, la alegría?

 

¿Es amargo devolverle

amor a tu amante si lo desea

para un nuevo favorito,

quién puede decir,

o acaso es dulce?

 

¿Es dulce poseer completamente

o es amargo,

amargo como la ceniza?

 

 

VI.

Yo me había creído frágil,

un pétalo

iluminado

como una hoja debajo de hojas.

Había pensado que yo era frágil;

una lámpara,

cáscara, marfil o corteza de perla

a punto de ser destruida,

con la llama gastada.

 

Grité:

 

Debo morir,

estoy abandonada en esta oscuridad,

una paria, desesperada,

ese fuego que me arrastró hasta el Héspero.

 

Luego llegó el día.

 

 

VII.

¿Para qué una lámpara

cuando el día nos ilumina,

para qué retener el amor

cuando el amor se posa

con tan radiantes alas sobre nosotros?

 

¿Para qué?

Pero para cantar el amor,

el amor debe primero destruirnos. 










Os dejo también el poema de Hilda recitado por Luna Miguel :)



Comentarios

Entradas populares