Humanos en un mundo de números

Mira a tu alrededor y piensa en lo que hay..., en cómo estamos y en lo que hemos hecho. Eso es suficiente para darse cuenta de que el simple hecho de que hayamos tenido que hacernos tanto daño, de haber tenido que renunciar a tanto y olvidarnos de lo que verdaderamente somos y de lo que importa más que nada... que es la vida y las personas, su felicidad y su crecimiento como tales: su máximo posible bienestar, es señal inequívoca de que algo hay que cambiar. Como a aquel doctor Frankenstein que se le fue el monstruo de las manos, lo que hemos creado ha llegado a importar más que nosotros. No hay cimientos inamovibles, no hay bases eternas. Sólo hay lo que estas mentes quieran que haya.

Matemos el miedo... y no os equivoquéis, los números, positivos o negativos, cuadren o no cuadren, sólo son un invento. No sufren, ni lloran, ni pasan hambre, ni enferman, ni aprenden... aunque ahora parezcan el instrumento que acabó por poder utilizar al hombre a su antojo.

Paradojas... y sus esclavos.

Comentarios

Entradas populares